Después de heredar de su madre un querido pub local, Molly Stratton lo pone a la venta al mejor postor, en lugar de venderlo de nuevo a la comunidad. Acude a Pearl en busca de ayuda para hacer frente a las amenazas anónimas que recibe, incluida una gaviota muerta en la puerta de su casa. Cuando el bar se vende, la situación toma un cariz aún más oscuro.