Un agente del FBI desaparece mientras trabaja como infiltrado en una organización china que se dedica a lavar dinero, y Peter y Neal se encargan del caso; Neal resucita uno de sus viejos alias y se infiltra también para acercarse a Lao Shen, el violento jefe del grupo; las cosas se complican cuando un agente de la Interpol con pocos escrúpulos le hace a Neal una oferta que tal vez no pueda rechazar.