Cuando pierde el rastro de un escurridizo criminal, el Holandés, el agente del FBI Peter Burke empieza a trabajar con un socio de lo más inverosímil: el preso Neal Caffrey, cerebro criminal, extraordinario timador, y el ladrón más importante al que ha atrapado Peter; a partir de ahora, cuando Peter le pise los talones al falsificador, tendrá a su lado una mente criminal a la altura de las mejores.