Tamara Graziosi revela a Viola Vitale que su padre se ha hecho sacerdote y que es Don Andrea. Francesco Demir sigue investigando el tráfico de seres humanos. Durante la investigación, Francesco llega a la conclusión de que la propia investigación podría revelar una verdad inquietante. Mientras tanto, la relación entre Viola Vitale y Claudia Forensi ha mejorado definitivamente, por lo que ambas comienzan a confiarse mutuamente. Alex Leonardi es incapaz de declarar sus sentimientos por Tamara, que decide ir a su casa para declararse. Alex decide ir a casa de Tamara para declararse, pero en el momento en que está a punto de hablar se lo piensa dos veces tras encontrarla en compañía de un hombre. Además, la propia Tamara lo arregla todo tras escuchar a Alex hablar solo de sus sentimientos, ya que ella solo lo considera un amigo. Viola después de pensarlo durante mucho tiempo decide visitar a su padre en su parroquia y una vez allí él la repudia diciéndole que se marche.