Vampi le cuenta emocionada a su familia sobre la próxima excursión al Museo de Historia Natural. Cuando Oxana y Boris reconocen a una momia anteriormente amistosa, Vampi promete saludar, pero resulta que la momia es muy infeliz. Para animarla, Vampi decide invitarla a cenar. Pero la momia debe ser sacada clandestinamente del museo.