Alan y Charlie salen del dentista ya que a Alan le han extraído las muelas del juicio y en el aparcamiento ven como una despampanante rubia destroza un coche con un bate de baseball. Ella les cuenta que es el automóvil de su psiquiatra, que se ha propasado con ella, pero al comenzar a sonar la alarma al tocarle Alan al coche la chica huye con ellos del lugar. Alan no quiere llevarla a casa pero Charlie como siempre lo consigue camelar.
Ambos hermanos compiten por la chica, que se llama Frankie (Jenna Elfman), pero ella oculta cosas y se está escondiendo de algo o alguien gracias a la atracción física que sienten Alan y Charlie por ella. Pero pronto conocerán a un nuevo personaje que no se esperan, la hija de Frankie, Joanie (Juliette Goglia).