Gaëlle y Mélissa se enfrentan a la superstición que aún se vive en las Antillas francesas. Un periodista aficionado a los fenómenos sobrenaturales aparece asesinado en una casa supuestamente encantada. Un clarividente intenta convencer a los investigadores de que el Dorlis, una bestia mítica de la creencia popular, mató a la víctima.