Linden Stiles lucha por conservar su humanidad después de que es declarado culpable de un asesinato que no cometió. Cuando se le pide que haga una elección espantosa: acepte la ejecución o sea el sujeto de un experimento militar secreto, elige vivir. A medida que avanza el experimento, Stiles combate la influencia deshumanizante del ADN inyectado a partir de una forma de vida alienígena. El médico tratante está preocupado por una conciencia cada vez mayor de la inhumanidad del experimento en sí, de los hombres a cargo y de su propio papel. Usando su fuerza sobrehumana, Stiles se escapa. Luego, cazado por sus antiguos compatriotas, se enfrenta a una decisión aún más difícil que la que lo puso en un curso tan trágico.