Meggie, que ahora está casada, descubre que su esposo tiene más interés en el trabajo y en tener aventuras que en pasar tiempo con ella. Meggie le da un hijo, pero, pese a eso, él se niega a cambiar sus costumbres. Mientras tanto, el Padre De Bricassart ha ascendido en la jerarquía eclesiástica, y regresa como Cardenal a Australia, donde tendrá otra incomoda reunion con Meggie ¿Cederá Ralph ante la tentación al reencontrarse con ella? ¿Será capaz de concretar ese amor prohibido, rompiendo su voto de castidad?