El cadáver desfigurado de una mujer se encuentra en un barril de soda cáustica. Murió de un balazo de un arma equipada con silenciador, firma irrefutable de la organización mafiosa de la Mano Negra. Gracias a algunos de los efectos personales de la víctima, Murdoch cree conocer su identidad, lo que lo sumerge en su propio pasado.