Crabtree interviene para separar a dos hombres que luchan. Mientras él inmoviliza a uno, el otro consigue escapar. Mientras se lleva al hombre que acaba de detener, se encuentra con Higgins que acaba de descubrir el cuerpo de un hombre muerto en la calle. El prisionero declara entonces que el asesino no es otro que el hombre que Crabtree acaba de dejar escapar.