Una vez en contacto con Holder, Sarah reconsidera el caso con él. Surge una pista inesperada: aparece la mochila de Rosie en su casa ¡dos semanas después de su asesinato! ¿El asesino es alguien ligado a su propia familia? ¿O muy cercano, y pretende extorsionarlos? ¿Será el mismo con el tatuaje de Ogi Jun y que difusamente se ve en el video de seguridad?
Los creadores de Hierro, la serie de suspense protagonizada por Candela Peña, retoman el género del thriller rural con Rapa, la nueva serie original de Movistar+. En ella, conocemos a Maite (Mónica López), una sargento de la guardia civil encargada de resolver el asesinato de Amparo Seoane, la alcaldesa de Cedeira, un pequeño pueblo de la costa gallega. Contará con la ayuda (al principio, indeseada) de Tomás (Javier Cámara), un profesor de instituto que ve la oportunidad de vivir su pasión, las novelas negras, en sus propias carnes. Pronto sale a la luz que la alcaldesa no era trigo limpio y el dúo protagonista tendrá que desenmarañar una trama de secretos, mentiras y corrupción.
Hasta aquí, la premisa de la serie podría ser la de cualquier otro thriller al estilo de Broadchurch o The Killing: dos individuos de personalidades opuestas colaboran a su pesar para resolver un misterioso asesinato en un pueblo apartado donde todos son sospechosos. Una fórmula que, a pesar de funcionar, ya está muy manida. El nuevo proyecto de Pepe Coira y Fran Araújo, sin embargo, le da la vuelta a la tortilla: desvela en el primer episodio quién está detrás del asesinato, lo que le confiere a la investigación una perspectiva interesante.
Así, Rapa plantea, a lo largo de seis episodios, un puzle de asesinatos, corrupción, secretos y muertes que los dos protagonistas tendrán que resolver, lidiando con los diferentes puntos muertos y el riesgo de que el caso se estanque. Paralelo al desarrollo de la investigación, el espectador se embarca en otro viaje inesperado, en el que los personajes se abren y se hacen más complejos a medida que avanzan los capítulos.