Gumball y Darwin tratan de entender el mensaje beatbox urgente de Juke.
Un año más, nos congregamos con amigos y familiares alrededor de un esponjoso roscón de Reyes para poner punto y final a las vacaciones de Navidad. Para amenizar la sobremesa (y alargar esos buenos momentos), os recomendamos tres series para todos los públicos que podréis disfrutar tirados en el sofá después de una buena comilona.
Empezamos con Alex Rider, un nombre que tal vez te suene si te gustan las novelas de misterio, ya que la serie está basada en la saga homónima escrita por Anthony Horowitz, una figura de referencia dentro del género del espionaje. Si disfrutas de un buen libro detectivesco, te recomendamos darle una oportunidad a la colección, compuesta ni más ni menos que por diez tomos.
Pero sigamos con la serie disponible en Movistar+: Alex Rider narra las aventuras de, en efecto, Alex Rider, un adolescente huérfano cuya vida cambia de la noche a la mañana. Sin previo aviso, Alex se entera de que su tío, un espía del servicio secreto británico, ha muerto durante una misión y que ahora le toca a él tomar el relevo. ¿Su primera misión? Pan comido: infiltrarse en un misterioso colegio de élite con planes malvados.