Cuando el villano japonés Saico-Tek ataca la Torre Titán, Robin, Starfire, Cyborg, Raven y Chico Bestia van a la acción. Robin descubre que Saico-Tek ha sido enviado por un criminal japonés misterioso y amenazador conocido como Brushogun. Los Jóvenes Titanes viajan a Tokio con el fin de realizar la captura del villano, siendo asistidos por la policía japonesa. Sin embargo, el comandante de la policía Uehara Daizo revela que él controla a Brushogun y es responsable de la actividad delictiva en Tokio. Pero en este viaje no solo habrá peleas, sino nuevos amores entre algunos de los Titanes.