Lu tiene unos nuevos pacientes, una jovencísima pareja, Chet Miller (Tyson Turrou) y Audrey Hammond (Lindsay Beamish), que han tenido un problema durante un coito y se han quedado literalmente enganchados porque la chica, ha tenido un ataque de vaginismo y ha atrapado el pene de Chet. Audrey es alérgica a los relajantes por lo que no pueden separarles gracias a ellos.
Lu también recibe la visita de una vieja amiga del barrio llamada Meredith O'Neill (Kristina Lear) y su pequeña hija. La doctora no asistió a la boda ni fue dama de honor de meredith ya que su marido, Sean O'Neill (Tim Williams), es una persona muy católica y no puede aceptar a Lu por sus ideas progresistas. No sólo es una visita informal ya que Meredith está preocupada por su hija ya que no juega como antes y necesita ayuda hasta para sentarse además de ya no sonreír ni reír nunca.
Más tarde Lu ha de ver a otra paciente llamada Carol (Venus DeMilo) con una piedra en el riñón y una fuerte infección en la vejiga.
Dana atiende a Jane Hogan (Sandra Quarterman), una mujer piloto de la Pan Atlantic, ya que se queja de estar muy cansada y no poder dormir bien lo que comienza a afectar a su concentración. Las pruebas desvelan que no se trata de un simple insomnio sino de una leucoencefalopatía, característica de una enfermedad degenerativa llamada cadasil que afecta al cerebro. Es incurable.