Los deslizadores llegan a una pequeña isla, con una Maggie muy enferma a cuestas. Mientras buscan ayuda, Rembrandt, Mallory y Diana se encuentran con los monjes de un monasterio aislado. A regañadientes, los monjes les permiten quedarse y darles atención médica a Maggie. Pero los deslizadores pronto se enteran de que los monjes tienen un secreto y no les permitirán irse.