Shion y Dohko todavía se encuentran con vida, y el anterior Patriarca llora las muertes de Aldebarán, Death Mask y Afrodita. Mientras se preocupa por el destino de Saga, Shura, Camus, Mū, Aioria y Milo. El poder de ambas Athena Exclamation es inmenso y los Caballeros de Bronce son arrastrados hacia atrás por el poder de la misma.
Seiya y los demás no se rinden e intentan elevar la Athena Exclamation, pero Mū les advierte que no lo hagan ya que ellos al no tener Armaduras Doradas no soportarían el poder y terminarían despedazados. Las Armaduras de Bronce comienzan a romperse, pero de todas maneras Seiya, Shiryū, Hyōga y Shun elevan su cosmo al máximo y atacan son sus técnicas para poder elevar el poder de la Athena Exclamation.