Athena se recupera y el viejo maestro de Libra se comunica por medio del cosmos con los Caballeros Dorados que quedan en el Santuario. Les cuenta que el Santo Dorado de Géminis es Saga y que asesinó al Patriarca hace trece años, tomó el lugar del Patriarca e intentó asesinar a Athena. Conocedores de la verdad, los Caballeros Dorados juran fidelidad a Athena quien atraviesa las doce casas para ir al encuentro del Patriarca. Athena encuentra a los moribundos Caballeros de Bronce y les da la energía suficiente para que se recuperen y puedan seguir adelante. Saga está furioso y está decidido en matar a Seiya, por haber arruinado sus planes.