Aún bajo el shock de la muerte de Fred después de meses de confinamiento psiquiátrico, Chloe se reincorpora a una dirección de protección juvenil (DPJ). Ya no se le permite investigar el campo, pero Lamarck le ha encontrado un trabajo en los archivos. Rock, educado pero distante, niega el golpe que le plantó a su compañero. En cuanto a Hyppolite, ahoga su pena al perseguir a los tenientes nombrados para el puesto de Fred. En este tenso contexto, Rocher es testigo del intento de secuestro de una niña de 18 años. Detenido, el secuestrador se justifica a sí mismo: tomó a la niña por su hermana, desaparecida hace quince años. Chloe está molesta por la historia de esta familia.