Bunny quiere que su familia acepte a Luna como mascota del hogar, pero a su hermano Shingo le dan miedo los gatos y desea otra mascota. En una tienda de mascotas, consigue una misteriosa criatura llamada Chanella que despide un aroma que le hace actuar raro y perder el interés en todo lo demás. Bunny se da cuenta que todo el mundo tiene una Chanella y que la gente se ha vuelto hostil, pero más tarde descubre que es otro de los planes de Daniel para reunir energía. Sailor Moon se enfrenta a la vendedora de las Chanellas que resulta ser otra devilster. Shingo descubre que Sailor Moon fue quien lo salvó. Aprovechándose de esta admiración por ella, Sailor Moon le dice que sea un buen hermano y que también acepte a Luna, pues ella le tiene gran aprecio.