Astronema desarrolla una máquina que transforma la materia en tarjetas. Los fantasmas de los Psycho Rangers lo utilizan al revés, restaurándose de nuevo a su forma física. Los Rangers deben detenerlos y hacer que vuelvan a ingresar a la máquina de donde salieron. Finalmente lo logran convirtiéndolos en tarjetas que Astronema guarda para utilizarlas cuando sea necesario.