La cortesana Meg, convertida en espía para Puybaraud, jefe de la Seguridad y enemigo jurado del Prefecto, se infiltra en los guerrilleros. En la Sûreté parisienne, Jouin investiga con el comisario Cochefert el caso de la maleta sangrienta y la desaparición de Joséphine Berger. Fiersi está siendo asignado a la investigación.