Natsume es abordada por un espíritu que le pide que le devuelva el nombre de su hermano. Ella dice que ambos han venido del pueblo de la primavera flotante, un paraíso aislado de la tierra de los hombres. Mientras tanto, los Youkai locales están felices de que el sacerdote local ya no esté en su templo. Natsume se preocupa por su amigo Tanuma, el hijo del sacerdote, pero no está seguro de qué decir...