Itachi y Jūzō cumplen con las misiones sin detenerse a pensar en quienes pagan por ellas ni quienes son sus víctimas; en esa dinámica, son enviados al País del Agua para asesinar a un objetivo. En su retirada son perseguidos por un equipo liderado por el cuarto Mizukage, quien es el Jinchūriki del Sanbi. El enfrentamiento da inicio, Yagura se convierte en Bijuu y lanza una Bijūdama, Jūzō la bloquea con su Kubikiribōchō, pero el impacto es tan fuerte que su arma se quiebra y una de las mitades se le incrusta en el abdomen, el cuarto prepara otra Bijūdama pero Itachi lo derrota quemándole con el Amaterasu.