Cuando Sato llega al baño de al lado del gimnasio para estar tranquilo y entra corriendo, dentro se encuentra a su profesora, el Demonio Kojima, en plena descarga. ¡Y se queda encerrado con ella en esa situación! Lo que parecía algo increíble y que solo podía pasar (por suerte) una vez en la vida, se convertirá en una serie de encuentros en situaciones de lo más embarazosas.