Existe una leyenda sobre una gruta que el que va se le concenden deseos. Es por eso que Hippo, ansioso de volver a ver una vez más a su amada Yuri, decide ir y pedir el deseo de volver a verla una vez más. Las seis sirenas, preocupadas por la salida nocturna de éste, deciden seguirlo. Allí Hippo pide el deseo y al día siguiente el Hotel Perla aparece envuelto en una extraña burbuja.