Con Johnson fuera de su equipo, Masters acepta la oferta de Libby para ayudar a compilar el trabajo del estudio para una presentación en todo el hospital. Pero cuando Masters ve la presentación de otro doctor adormeciendo a sus colegas, él se decide a captar su atención, incluso si esto significa presentar una provocadora, pero incompleta, investigación. Dr. DePaul y Johnson viajan a una convención médica y DePaul le confiesa a Johnson por qué cree que el trabajo de esta en la prueba de Papanicolaou es tan importante. Y el ex marido de Virginia, George, regresa, solo para encontrar a Ethan Haas jugando a padre de sus hijos.
¿De qué eres más, de devorar libros o series? Esta semana, ya no tienes que elegir: te recomendamos tres series que son adaptaciones de libros
Sweetbitter es, ante todo, la historia de una joven que se busca a sí misma. Este drama de Lionsgate+ (antes, Starzplay), basado en el libro de Stephanie Danler, nos presenta a Tess, una chica ingenua que se acaba de mudar de su pueblo a Nueva York y que lucha por adaptarse a la gran ciudad sin tener un duro. Milagrosamente, encuentra trabajo de camarera en un restaurante de lujo de la ciudad, un lugar que se convertirá en su nuevo mundo: un universo que empieza en la puerta principal y que termina en las basuras de detrás del restaurante. Sus compañeros de trabajo se convertirán en sus fieles amigos y, en fin, el resto ya os lo imagináis: habrá amor, celos, y rivalidad... muchas experiencias por descubrir, y mucho por aprender.
El encanto de la serie radica en su simplicidad, y se disfruta como quien saborea un plato sencillo, pero sabroso. El mundo que crea la serie tiene sus límites, y Tess no intenta superarlos porque aún no los ha descubierto. De hecho, esta falta de miras, puede llegar a agobiar: uno tiene ganas de ver más, de ir más allá, pero la serie no lo permite. Este es, a la vez, el punto fuerte y el defecto principal de Sweetbitter: sí, la fotografía es preciosa, y el enfoque que retrata la dureza de la vida neoyorquina es sincero, pero le falta ambición. De hecho, en ocasiones da la impresión de que el talento del reparto no se aprovecha lo suficiente, sobre todo en el caso de Caitlin FitzGerald (cuyo potencial ya se malgastó en Masters of Sex), aunque todos disfrutan de momentos de una emotividad brillante. Ella Purnell (actualmente Yellowjackets), en el papel de la protagonista, sabe hacer suyo el papel. Aunque la serie se canceló después de dos temporadas, no deja de ser recomendable, y deja un sabor de boca dulce a la par que amargo... aunque, sobre todo, deja ganas de probar suerte en la Gran Manzana. La tienes disponible en Lionsgate+.