Sandra Paoli es la heredera de François y la petición de Jean-Michel de repartir los negocios, es inadmisible. Es la guerra entre los hermanos y cada uno quiere ganar más terreno en Marsella. Con la aprobación de Coco, Jean-Michel se queda la antigua discoteca de los Bouaziz mientras que su hermana, sin consultar al padrino de Marsella, comienza con el tráfico de heroína. Bajo la presión de Keller, Marie-Luce se sincera.