Una vez al año, la OIPC lleva el dinero que han recaudado de los delincuentes de todo el mundo a un banco suizo, donde hacen una contabilidad. Este año, Zenigata tiene la tarea de escoltar el dinero, lo que hace que se lo lleve como un caramelo de un bebé a Lupin. Lo adquiere con bastante facilidad, pero todas esas facturas son un gran obstáculo para escapar. En ese momento, ven la iglesia de la hermana Joanna, que necesita una renovación ... Oh, una lluvia milagrosa cae en los Alpes.