Se recibe un informe de robo del estado policial de Malda. Los métodos de investigación son demasiado duros e implacables, considerando que todo lo que fue robado fue una cámara. En realidad, esta cámara es la invención del siglo: puede tomar fotografías del futuro. Así, la mano de la policía estatal se cierra sobre Fujiko, que viene ganando una serie de grandes apuestas. El trato excesivamente duro empuja a Zenigata más allá de sus límites. Contra un robot adversario, ¿el espíritu de lucha de un oficial de policía hará el trabajo?