Niémans recibe en plena noche la llamada de Marek Volsnic, un antiguo atracador de bancos que parece conocerle bien. Cuando acude al lugar de los hechos, un guardia encuentra a Marek inconsciente en su celda, junto a otro preso, con la cara mutilada, el cuerpo lacerado y los ojos arrancados. Con el acuerdo del director de la prisión, Niémans investiga el caso en secreto con la ayuda de Camille. Camille, intuyendo que Niémans oculta la verdadera razón por la que están aquí, reaviva su relación con Kleinert. Pronto descubren que Niémans oculta un terrible secreto de su pasado. Esta investigación enviará a Niémans al otro lado de la prisión, y Camille tendrá que redoblar sus esfuerzos para salvar a su mentor...