Mientras los Hijos de Garmadon se ciernen sobre ellos, se produce una desesperada carrera a tres bandas por la tercera máscara Oni. A bordo del Bounty, los ninjas descubren algo inesperado. El bebé que Cole rescató se ha convertido en un niño pequeño de la noche a la mañana. Además, el niño puede hablar y murmura la frase: "ninjas, nunca os rindáis"