Lloyd abre una segunda tribu, El Fangpyre (que con su mordida te volverías serpiente) para ayudar a recuperar el control y tener su venganza en los Hypnobrai. Los Ninjas están ocupados limpiando y mejorando su nuevo hogar con características modernas, luego el sensei wu se da cuenta que los dragones debían emigrar para alcanzar su madurez completa y que no sabía si los volverían a ver. Pero se ponen en guardia cuando los Fangpyre atacan el depósito de chatarra donde los padres de Jay, Ed y Enda, viven. Los Ninjas, especialmente Jay, se apresuran a salvar a los dos del veneno transformador del Fangpyre y descubren que sus armas doradas pueden convertirse en vehículos.