Malotru vuelve a la oficina de París después de pasar seis años en una misión entre Siria y Jordania. A su regreso descubre que le cuesta más de lo que creía adaptarse a su nueva vida sin tapaderas, así que en contra de las reglas de seguridad, Debailly opta por mantener la identidad ficticia bajo la que trabajó en Siria, como el escritor y académico Paul Lefevre. Bajo esta misma identidad fue como conoció en Damasco a Nadia El Mansour, una especialista en historia y geografía de Oriente Medio con la que mantuvo una relación y que se traslada a París siguiéndole la pista. Las cosas se complican para Debailley cuando decide continuar su romance con ella usando la falsa identidad de Lefevre. El asunto levanta sospechas rápidamente dentro de la oficina.
Acompaña a Tamar Rabinyan (Niv Sultan), una agente del Mossad y hacker profesional en sus investigaciones en Teherán. Después de crecer en Israel, la protagonista vuelve a su ciudad natal para conspirar en el bombardeo de una plantar nuclear.
La producción de Apple TV+, una serie de espionaje por excelencia que se mueve entre acción y peleas coreografiadas, revive uno de los géneros de serie que llevo a la serie israelí a la fama.
La primera temporada, de ocho episodios, explora la relación entre Irán e Israel y nos sumerge en el corazón del Mossad, con sus apuestas geopolíticas y sus consecuencias en la vida cotidiana de la población. Gracias a su carismática heroína, que se debate entre sus intereses personales y su deber como agente, la serie plantea numerosos e interesantes dilemas. Una apuesta perfecta para los fans de series como Homeland o Fauda (de hecho, es el guionista de Fauda quien está detrás de Teherán).