Louise, de 16 años, es encontrada muerta en un basurero frente al club nocturno de su padre, Alain Louvion, un personaje atípico. Las relaciones fusionadas que Louise mantenía con su padre intrigan al joven juez de instrucción marsellés Frédéric Filiponi y a su interna, Constance Meyer. Luego se interesan por Boris, el novio de la adolescente, que la había visto la víspera de su muerte.