El épico viaje por el río lleva a la actriz a Jartum, donde observa a los derviches girando practicando su danza devocional y experimenta un tratamiento de belleza sudanés que utiliza el humo de la madera. Luego toma un pequeño desvío hacia las Montañas Simien de Etiopía para encontrarse con un inusual grupo de aspirantes olímpicos entrenando en el aire de las tierras altas