El doctor Suikotsu también parece haber empezado a contaminarse con la oscuridad del fragmento, dando como resultado que él y el asesino compartan finalmente una sola mente, sin embargo parece ser que su verdadero ser sigue en su interior y Kikyo decide luchar para salvar esa luz que parece estarse apagando, un segundo encuentro entre Jakotsu y Sesshomaru inicia, esta vez con Rin como rehén de Suikotsu, siendo de esa manera necesaria la intervención de Kikyo, quien salva a Rin, revelando que la identidad falsa de Suikotsu es el asesino y no el doctor como creían los Guerreros.