Miroku recuerda haber sido salvado en su juventud por una hermosa mujer llamada Koyuki durante una ventisca. La historia se repite cuando Koyuki regresa y se lleva a Miroku, haciendo que Sango y el resto del grupo acudan en su rescate. Al final se dan cuenta que la mujer estaba muerta y lo que estaba ante ellos era un espíritu maligno.