Naraku se ve obligado a pelear con Sesshomaru e Inuyasha, quienes unen fuerzas para intentar herirlo seriamente. La lucha se detiene cuando Naraku, antes de desvanecerse, le ordena a Kohaku que mate a Rin, lo cual obliga a Sesshomaru a abandonar la pelea y acudir en su ayuda. Al llegar, Sesshomaru ve que Kohaku está a punto de matar a Rin, la salva y tras las suplicas del grupo de Inuyasha lo deja con vida, argumentando que no vale la pena.