Aome queda a solas con Kohaku en el bosque y es atacada por él cuando repentinamente obedece la orden de Naraku de asesinarla. Sango llega para salvarla, pero se encuentra con que Kohaku fue incapaz de matarla. Sango pretende compensar las terribles acciones de su hermano matándolo y luego suicidándose, pero Inuyasha la convence de no hacerlo.