Inuyasha pelea con Kagura, quien utiliza su viento para reanimar a los aldeanos fallecidos. Inuyasha decide usar el Kaze no Kizu, pero sorpresivamente se encuentra con que Kanna utiliza su espejo para reflejar y devolver su ataque, dejando a Inuyasha en un estado moribundo. Naraku reaparece para darle a Inuyasha malas noticias: Kikyo le ha entregado por propia voluntad los fragmentos de Shikon que le había quitado a Aome.