Miroku se encuentra inesperadamente con Koharu, una jovencita que se había enamorado de él y había huido de su aldea. Mientras tanto, Kagura, quien es una extensión de Naraku, y su hermana menor Kanna, quien también lo es, causan estragos en la misma aldea robando las almas de los aldeanos y controlando sus cuerpos. Cuando Kanna descubre que el alma de Aome es demasiado grande para robársela con el espejo, decide absorber sólo algunas de sus almas y dejarla debilitada.