Mientras que la sacerdotisa Kikyo cura a unos soldados de guerra, vienen unos guardias enviados por Naraku, pero no se percata de que es Naraku porque ella sólo conoció a Onigumo. Naraku se aprovecha de ella y la secuestra. Mientras el grupo de Inuyasha ve una misteriosa montaña infectada con veneno a su alrededor, piensan que ahí podría encontrarse Naraku.