Sango, que había quedado gravemente herida luego del ataque en el que su familia fue asesinada por su hermano Kohaku, desea cobrar venganza y acepta de Naraku un fragmento de Shikon para poder ser capaz de luchar en ese estado. Inuyasha y la exterminadora se enfrentan, pero la mentira de Naraku pronto es descubierta cuando deja una de sus marionetas para luchar contra Miroku y Kirara.