Kaede les revela a Inuyasha y Miroku que tiempo atrás en una cueva cercana Kikyo y ella cuidaron de un ladrón con graves quemaduras llamado Onigumo, quien terminó deseando a Kikyo y permitió que su cuerpo fuera devorado por demonios para poder movilizarse y tenerla, siendo Naraku la creación resultante de ello. Naraku libera al demonio Ryōkan cuando Inuyasha no puede pelear debido a sus heridas y Miroku no puede usar el agujero negro por los insectos venenosos.