Utilizando una poderosa mezcla de hierbas, la bruja Urasue consigue resucitar a Kikyo combinando sus cenizas y arcilla, pero aún le falta su alma, y como Aome es la reencarnación de Kikyo, tiene sus propias almas, de modo que convoca un conjuro para extraerle el alma y trasladarlas al cuerpo inerte de Kikyo, sin embargo, antes de acabar con el proceso, Inuyasha llega a rescatarla, pero es enfrentado por una Kikyo recuperada y lastimada porque sigue creyendo que fue quien la traicionó llevándola hasta la muerte, cosa que desconcierta a Inuyasha, quien argumenta que fue al revés.