La sacerdotisa Kikyō llega, cuando está huyendo, para con una flecha sellarlo. Inuyasha queda clavado en un árbol, más sellado y no muerto. Desafortunadamente la sacerdotisa tenía ya heridas graves y muere, pero antes pide que al enterrarla la quemen junto con la esfera, para que desaparezca de éste mundo. En el tiempo actual, a inicios del siglo XXI, Ahome Higurashi está celebrando su 15º cumpleaños.