Una emergencia familiar hace que Molly se estire demasiado entre cuidar de sus seres queridos, mantenerse al día en el trabajo y concentrarse en sus propias deficiencias percibidas. A medida que se desarrolla un día agitado, Issa y su nuevo hombre se acercan más que nunca.
¿Qué mejor manera de celebrar el estreno de la segunda temporada de La vida sexual de las universitarias que recomendando tres series igual de frescas y divertidas?
Empezamos con Shameless, una serie de lo más gamberra a caballo entre la comedia y el drama. Como muchas series de éxito estadounidenses, Shameless está basada en una serie británica, aunque, hay que decir, que la versión estadounidense ha sabido tomar su propio rumbo, con un total de once temporadas de éxito que han elevado la ficción como una de las dramedias más imprescindibles de los últimos años.
Os presentamos a los Gallagher: Frank, el padre, un alcohólico que solo llama a sus hijos cuando necesita algo; Fionna, la hija mayor, encargada de cuidar del resto de hermanos; Lip, un joven inteligente pero siempre metido en líos; Ian, que no cesa de plantearse su identidad sexual, Debbie, una niña con ganas de hacerse mayor; Carl, el hermano más travieso; y Liam, el hermano más pequeño de la familia, pero que no es hijo biológico de Frank. Vaya, una auténtica familia disfuncional que tendrá que sacarse las castañas del fuego para salir adelante.