Acusados injustamente por trafico de drogas, el equipo acaba en comisaria. El inspector que les ha tendido la trampa les ofrece un trato, atrapar a Adán Rice, un celebre ladrón, a cambio de retirar todos los cargos de la falsa acusación. El inspector, sabiendo de las tretas del grupo, decide mantener a Albert encerrado hasta que el equipo entrege a Rice.