Melinda, Jim y Andrea acuden a una macabra exposición de arte, pero durante la visita empiezan a ocurrir cosas extrañas y al llegar a casa se dan cuenta de que no están solos. El fantasma de un hombre ejecutado en la horca les ha seguido desde la galería. A la mañana siguiente, Melinda se encuentra en su tienda unas extrañas pintadas con mensajes dirigidos a la hija del espíritu. Mientras, Jim ayuda a una mujer en medio de la calle que se estaba asfixiando y vez de agradecerle su gesto le denuncia por negligencia médica.